FERNANDO CASAL
FRANCISCO GALDEANO
En 1975 gana Fernando su primera exposición con 13 años. Colabora con la sociedad canina en la organización de exposiciones y como comisario de ring. A los 18 aprueba los exámenes de juez de concurso nacional.
Junto con su hermano y apoyado por sus padres, cría pastores alemanes con notable éxito. Los Yorkshire terriers de su hermana dan varios campeones de España y un par de schnauzers miniatura de su tía ganan exposiciones mundiales. El afijo "Kram de Alderrabel" les es concedido por la Real Sociedad Canina y la Federación Cinológica Internacional - FCI en 1985.
Es abogado titulado por varias universidades europeas.
Francisco, es también abogado y exponía shih-tzu cuando más adelante se unió al afijo Alderrabel.
Vivimos en una casa de campo situada en un parque natural, con unos 10 caniches en libertad, dedicados a su cuidado, crianza y exposición.
LOS PERROS
Tenemos 2-3 hembras y unos 4 machos adultos. Casi todos campeones de morfología, donde se juzga su aproximación al ideal del estándar de la raza. El resto son jóvenes promesas.
Con el fin perpetuar la línea de sus padres, planificamos las camadas para que al menos uno de los cachorros pueda quedarse en casa. Serán futuros perros de exposición y de compañía. Para estos últimos tenemos un manual de mantenimiento. Las camadas son de una media es de 2-3 cachorros y sus madres crían esporádicamente entre los 2 y los 4 años. Contamos con dirección veterinaria.
Siendo el toy una raza de origen estadounidense con estándar de los años 1920s así como el color rojo, nuestra base son ejemplares importados de EEUU de las principales líneas de campeones rojos.
Nuestro modelo proviene del respeto más escrupuloso de los estándares internacionales; el de la FCI y el del American Kennel Club, sin desviaciones en cuanto al tamaño del verdadero toy, proporciones y movimiento, aunque resulten beneficiosas en el ring de competición.
Aparte del negro, el color que perseguimos, oficialmente "leonado", es aquel del apricot a cualquier matiz de rojo que se mantenga lo más homogéneo y cálido posible con la edad, lo que no siempre coincide con el más oscuro.
Conocemos bien las características genéticas de los ejemplares, por haber criado un buén número de generaciones y conocer a sus antepasados y descendientes. Periódicamente introducimos nuevas líneas, incluídas de color negro, para complementar la existente y contribuir a la diversidad genética. A cada generación o introducción realizamos los tests habituales de la variedad (luxación rotuliana, PRA).
